Quizás te preocupan los comportamientos de tu hijo o de tu hija. Tiene dificultad para respetar normas o límites. Se muestra irritable. Está triste y con apatía. Le cuesta mucho trabajo ponerse a hacer las tareas escolares y sientes agotada tu paciencia. Tiene ansiedad y preocupación respecto a varios aspectos de su vida. Se encuentra sin motivación y te sientes impotente por no saber cómo prestarle la ayuda que necesita.
En muchas ocasiones los niños y adolescentes pasan por etapas en su desarollo en las que les resulta complicado gestionar sus emociones, tienen alteraciones de conducta y problemas en diferentes niveles importantes de su vida: académico, familiar, social…
Son situaciones que te preocupan y que podrían tener consecuencias negativas tanto para ellos como para toda la familia si se cronifican, estancan o agravan. Acompañarles en estos momentos, otorgarles las ayudas necesarias, facilitarles su desarrollo y crecimiento personal, puede ser un factor fundamental para ellos, de manera que resurjan de estas etapas con mayor confianza, seguridad y madurez.
Además, es posible que se den también situaciones en casa que podrían influir en que la convivencia en el hogar resultase difícil por diferentes circunstancias:
Dificultades de comunicación en la pareja.
Malas relaciones entre hermanos.
Horarios laborales complicados.
Malentendidos con los centros educativos.
Dificultades de los progenitores para entender y/o gestionar algunos comportamientos de los hijos.
La complejidad de éstas situaciones te puede llevar a no saber cómo afrontarlas. Sentir que no dispones de las estrategias ni de las herramientas para afrontar esos momentos. Juntos trabajaremos para ayudaros a poder coger la riendas y escoger el mejor camino que pueda ayudarles, y ayudaros, a superar la crisis que estáis viviendo